Boletín Comisión de Geoespeleología

FEDERACIÓN ESPELEOLÓGICA DE

AMÉRICA LATINA Y DEL CARIBE, A.C.

(FEALC)


BOLETÍN INFORMATIVO DE LA

COMISIÓN DE GEOSPELEOLOGÍA

No. 9, Junio 1999
Coordinador: Dr. Franco Urbani
Sociedad Venezolana de Espeleología.
Apartado 47.334, Caracas 1041A, Venezuela
Fax: (58)-2-74.64.36, (58)-2-605.31.20. Email: furbani@sagi.ucv.edu.ve

 

Índice

  Edades de radiocarbono en las cuevas del Indio y Ricardo Zuloaga, sureste de Caracas,

 Venezuela. Franco Urbani   1-8

 Notas diversas 9

 

EDADES DE RADIOCARBONO EN LAS CUEVAS DEL INDIO Y RICARDO ZULOAGA, SURESTE DE CARACAS, VENEZUELA

 

Franco Urbani

Universidad Central de Venezuela. Facultad de Ingeniería, Dept. Geología. Caracas 1053 & Sociedad Venezolana de Espeleología. Apartado 47334. Caracas 1041A. Email: furbani@sagi.ucv.edu.ve


RESUMEN

Se obtuvieron edades por 14C de ocho muestras de guano de murciélagos insectívoros y de otros materiales, procedentes de dos cuevas cercanas a Caracas. Se encontró que la Cueva Ricardo Zuloaga estuvo habitada por guácharos durante un solo período, entre los siglos IX y X de nuestra era y posiblemente fueron cazados por los indígenas. En la misma cueva a –1,4 m de profundidad hay un nivel de guano descompuesto con numerosos fragmentos angulares de roca, cuya presencia se interpreta por efectos de un sismo de gran magnitud ocurrido cerca de 9,3 miles de años antes del presente (ka AP). El sismo histórico de 1812 no dejó evidencias en este lugar. En las cuevas del Indio y Ricardo Zuloaga se observa una configuración de guano recubierto por costras estalagmíticas, en ambas se dató el nivel de guano inmediatamente por debajo de la colada, con lo cual se interpreta que hace unos 32-34 ka AP ocurrió un cambio climático significativo, de condiciones relativamente secas a un período muy húmedo, a partir de entonces las cuevas entraron en una etapa de gran crecimiento de espeleotemas.

 

Palabras claves: Radiocarbono, edades absolutas, geocronología, terremotos, guácharos.

 

ABSTRACT

Radiocarbon ages in El Indio and Ricardo Zuloaga Caves, Southeastern of Caracas, Venezuela.

Eight 14C ages were determined in bat guano and in other materials from two caves near Caracas. The Ricardo Zuloaga Cave was inhabited from the IXth to the Xth centuries by guácharos (oil-birds), which were probably hunted by the Indians. In the same cave a bat guano strata at -1.4 m depth shows angular rock fragments interpreted to have fallen down from the ceiling and walls during a major earthquake which occurred 9,3 thousand years before present (ka BP), while the historic 1812 earthquake did not leave any evidence. Both El Indio and Ricardo Zuloaga caves showed the same configuration thick old guano deposits covered by stalagmitic flowstone. This could represent a climatic change from dry to wet conditions at 32-34 ka BP resulting in a stage of speleothem development.

Key words: Radiocarbon, absolute ages, geochro-nology, earthquakes, oil-birds.

 

INTRODUCCIÓN

Las cuevas del Indio y Ricardo Zuloaga están localizadas al sureste de la ciudad de Caracas, municipio El Hatillo del estado Miranda (Fig. 1), estando incorporadas en el Catastro Espeleológico Nacional con las siglas Mi.24 y Mi.42 respectivamente (SVE, 1970, 1973). Ambas cavidades tienen una serie de características en común: se encuentran en mármoles de la Fase Zenda de la Formación Las Brisas del Jurásico Tardío; son cuevas inactivas y relativamente viejas; están ubicadas en las partes altas de sendos morros siendo formadas por cursos de agua con una configuración de drenaje diferente al actual; tienen grandes depósitos de guano de murciélagos insectívoros en diversos grados de descomposición.

En los últimos cuatro años, miembros de la Sociedad Venezolana de Espeleología (SVE) y estudiantes del Departamento de Geología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), han realizado diversos estudios geoespeleológicos en estas cuevas, a saber:

En la Cueva del Indio se ha trabajado en el campo de los minerales formados por la descomposición del guano (Yungano et al., 1997; Forti et al., 1998), mediciones de la concentración del gas radón atmosférico (Carreño et al., 1996, 1997), variaciones de la radioactividad gamma natural (Urbani et al., 1997b), mineralogía del mármol y sus relaciones con el desarrollo kárstico (Urbani & López, 1994; Urbani et al., 1997a; Yungano et al., 1997), además, hace tres décadas, en la roca caja de esta cueva se realizó el hallazgo de ostreas fósiles, a raíz del cual se atribuye a la Formación Las Brisas una edad Jurásico Tardío (Urbani, 1969).

En la Cueva Ricardo Zuloaga se ha investigado acerca de la concentración de radón (Carreño et al., 1996, 1997), radioactividad gamma natural (Urbani, 1996a; Urbani et al., 1997b), minerales secundarios de las paredes de la cueva (Urbani et al., 1995), mineralogía de la roca caja (Milián & Quintero, 1995; Núñez, 1995; Urbani & Quintero, 1997; Urbani et al., 1997a), mineralogía del guano (Silva, 1995; Fournier & Urbani, 1998) y estudios climáticos, tanto generales (Urbani, 1996a) como específicos de la Gal. de los Murciélagos (Urbani & Carreño, 1997).

En el presente trabajo se determinaron edades por el método de radiocarbono en diversos materiales de estas cuevas, con el objetivo inicial de documentar posibles variaciones paleoclimáticas, pero con el desarrollo del trabajo han surgido implicaciones de orden antropológico y paleosismológico. Resultados relativos a este estudio han sido presentados en dos congresos previos (Urbani, 1997a).

 

DESCRIPCIÓN DE LAS CAVIDADES

Cueva El Indio (Mi.24)

Se ubica en el “Parque Recreativo Cueva El Indio”, en el sector La Guairita al sureste de Caracas (Fig. 1). En esta cavidad existió un depósito de guano de murciélagos de unos 2 m de espesor, que fue evaluado por Vicente Marcano (1884?), Heriberto Gordon (1890), Guillermo Delgado-Palacios (1891?) y Oscar Grünwald (1940-1945?), entre otros (Urbani, 1996b: 37; 1997b: 45). En las primeras décadas del presente siglo el guano se explotó casi completamente, estimándose un volumen in situ de algo más de 120 m3, utilizándose como fertilizante en las haciendas de caña de azúcar y café. El nivel del piso que tenía la cueva antes de la explotación del guano se nota claramente en las paredes.

Por encima de la mayor parte del depósito de guano existió una extensa colada estalagmítica. La muestra de guano fechada (IN1) fue tomada en el lugar indicado en las Figs. 2 y 3, que es el único sitio donde aun se preserva la configuración de la costra estalagmítica sobre el guano.

 

Cueva Ricardo Zuloaga (Mi.42)

Esta es la mayor cavidad de la región Capital con cerca de 0,5 km de desarrollo, se ubica en el Peñón de las Guacas o de los Carraos, en el sector Los Naranjos al Este de la Urbanización La Lagunita Country Club (Fig. 1). La cueva fue formada por el río Guaire cuando éste circulaba unos 150 m más arriba que en la actualidad, por lo tanto es una cavidad antigua con gran potencial para estudios paleoclimáticos.

Sus galerías principales son muy secas. En el extremo de mayor cota se encuentra la Galería de los Murciélagos (A-B, Fig. 4), donde habita la más numerosa colonia de murciélagos insectívoros de la región central, conformada actualmente por Natalus sp. y Myotis sp. Esta colonia produce gran cantidad de guano, que va descomponiéndose a medida que, por solifluxión, migra pendiente abajo. A unos 80 m de distancia desde la boca superior, el guano se acumula en un lugar deprimido, que debido a la morfología de la roca caja, hace que funcione como la parte superior de un reloj de arena. Allí se ha preservado la estratigrafía de una gruesa acumulación de guano descompuesto, que es el objeto del presente estudio (punto C, Fig. 4).

En la depresión C (Fig. 4), se realizó una excavación hasta -3,6 m de profundidad, describiendo y recolectando muestras de los distintos estratos discernibles del guano descompuesto (Fig. 5). En particular llama la atención la presencia entre -0,7 y -0,8 m de profundidad de un estrato de 10 cm de espesor, constituido por semillas (de palmas y de otras especies) que fueron consumidas por guácharos (Steatornis caripensis), lo cual concuerda con la observación de restos de nidos muy deteriorados de estas aves en las paredes de la cueva. Otro nivel de mucho interés se encuentra entre –1,1 a -1,5 m donde aparecen numerosos fragmentos angulares de roca de dimensiones centimétricas, evidentemente caídos de las paredes y techo, ya que no hay evidencia que puedan haber sido transportados por agua circulante. Junto a dichos fragmentos hay huesos de murciélagos. En otro trabajo se presentará información sobre las variaciones texturales, mineralógicas y químicas de cada uno de los estratos identificados (Fig 5).

A unos 10 m de desnivel más abajo (D, Fig. 4), el guano descompuesto sale formando un gran cono que se extiende hacia la Galería del Arpa (E, Fig. 4) y la galería principal (F-G, Fig. 4), lo cual es equivalente a la parte inferior del reloj de arena. En este sector el guano ya es muy antiguo y esta casi totalmente transformado en yeso y fosfatos. Aquí se observa una configuración de guano cubierto por una columna y coladas de calcita.

Las muestras a que se les determinó la edad son:

RZ1. Fragmento de nido de guácharo colectado de la pared izquierda de la galería en el sector B-C (Fig. 4) a 2 m de altura sobre el piso.

RZ2. Semillas regurgitadas por guácharos, tomadas del nivel G3 a una profundidad de -0,75 m de profundidad (Fig. 5), en el perfil de guano excavado en el punto C (Fig. 4). Las semillas tienen un diámetro promedio de 1 cm y por la descomposición están huecas. Las muestras RZ2 a la RZ6 fueron tomadas de dicho perfil. No se encontraron semillas en ningún otro estrato de guano.

RZ3. Trozo de rama recta de sección circular, con un diámetro de 2,5 a 3 cm, 65 cm de longitud, con extremos redondeados, aparentemente por abrasión. Se encontró en posición horizontal e incluido en la capa de semillas ya descritas en la muestra anterior (G3). No vemos ninguna posibilidad natural de que esta vara haya llegado hasta este lugar, por consiguiente se ha interpretado como una pieza traída por seres humanos, probablemente para ser utilizada como garrote en actividades de cacería del ave.

RZ4. Huesos de murciélagos hallados en el nivel G5 de -1,35 m de profundidad, en un estrato que contiene numerosos fragmentos angulares de roca. Dichos fragmentos no son cantos rodados, ya que de serlo el agua hubiese erosionado el depósito del guano no consolidado.

RZ5. Guano descompuesto del nivel G8 y tomado de -2,45 m de profundidad.

RZ6. Guano descompuesto del nivel G11, el más profundo alcanzado (-3,55 m).

RZ7. Guano descompuesto recolectado en la Galería del Arpa (E, Fig. 4). Allí hay una columna de calcita que se formó por encima del sustrato de guano descompuesto, posteriormente por subsidencia del mismo la columna se rompió. La muestra se obtuvo excavando por debajo de la parte central de la columna, por consiguiente el guano es más antiguo que la espeleotema (Fig. 6). Esta es una configuración semejante a la Cueva del Indio.

 

MÉTODOS

Las muestras para análisis de 14C fueron enviadas al “Geochron Laboratories, Krueger Enterprises Inc.”, Cambridge, USA, quienes las sometieron a los siguientes protocolos de preparación:

- Muestras de guano descompuesto: La muestra entera fue vertida en un volumen grande de agua, donde la arcilla y la materia orgánica fueron separadas de la arena y limo por sedimentación y decantación. La fracción arcilla/orgánica fue tratada con HCl diluido caliente para remover cualquier carbonato. Luego fue filtrada, lavada y secada, posteriormente tostada en atmósfera de oxígeno para recuperar el CO2 procedente de la materia orgánica, que luego es analizado por la técnica de radiocarbono convencional.

- Muestras de semillas comidas por guácharos, del nido de guácharo y vara de madera: Se limpió el sucio y otros materiales extraños, cortándose en pequeños pedazos. Luego fueron tratadas con HCl diluido y caliente para remover carbonatos y con NaOH diluido y caliente para remover ácidos húmicos y otros contaminantes orgánicos. Después de lavar y secar, se sometió a combustión para recuperar CO2 para su análisis por radiocarbono convencional.

- Huesos de murciélagos: El apatito del hueso se disolvió y el residuo insoluble fue filtrado y lavado. Luego fue hervido en agua destilada ligeramente acidulada para solubilizar cualquier colágeno presente. El caldo remanente fue filtrado a través de fibra de vidrio, el filtrado fue totalmente evaporado para recuperar el colágeno como gelatina de hueso. Raicillas, ácidos húmicos y otros contaminantes serían removidos por el filtrado. La gelatina de hueso recuperada se sometió a combustión y el CO2 fue recuperado para ser analizado. Por lo pequeño de la muestra el análisis fue realizado por la técnica de radiocarbono por espectrometría de masas con acelerador (AMS 14C). El análisis de los huesos por DRX permite la identificación de hydroxylapatito.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las edades determinadas con corrección por el efecto del 13C son las siguientes:

# Material – Lugar - Método Edad*

Cueva del Indio

IN1 Guano descompuesto - bajo colada

 14C convencional  32.230 + 4.820/-2.990

Cueva Ricardo Zuloaga

RZ1 Nido de ave – pared - 14C convencional

 1.040 ± 110

RZ2 Semillas - -0,75 m - 14C convencional

 1.060 ± 85

RZ3 Rama recta - -0.75 m - 14C convencional

   995 ± 75

RZ4 Huesos de murciélago - -1,35 m - AMS 14C

  9.310 ± 60

RZ5 Guano descompuesto - -2,45m - 14C convencional

  12.750 ± 240

RZ6 Guano descompuesto - -3,55 m - 14C convencional

   13.310 ± 230

RZ7 Guano desc. - bajo columna -14C convencional

   34.400 + 2.740/-2.040

* Años de radiocarbono antes del presente -1950-

Cueva del Indio

Con la información geomorfológica y la edad aportada por éste trabajo, se puede postular la siguiente evolución de la cueva.

- Posiblemente varias decenas o cientos de miles de años atrás, la cavidad fue formada por una quebrada que debió tener una cuenca de alimentación en los esquistos circundantes. Quizás con una configuración parecida al caso actual de las cuevas del cercano Peñón de Iglesitas (Pereira, 1973: 130), donde el agua que procede de los esquistos ha formado una depresión/sumidero al intersectar el macizo de mármol (Pereira, op cit., Fig. 1, punto 17). Allí el agua penetra al interior del macizo, desarrollando las cuevas para luego surgir a una cota inferior, al terminar el cuerpo de mármol cerca del contacto con el esquisto infrayacente (Pereira, op cit., punto 0).

- Avanzado el proceso de erosión y disección del macizo, el agua deja de circular por la cueva, quedando inactiva. Las galerías más bajas probablemente se colmatan con sedimentos, prueba de ello son los cantos rodados de esquistos que se encuentran en la base del depósito de guano. En este período pueden haberse taponado otras bocas previas de la cavidad a excepción de la actual, permitiendo que la cueva adquiera un microclima poco expuesto a los cambios exteriores, lo cual facilita que una gran colonia de murciélagos insectívoros la llegue a habitar y en consecuencia que se acumule el guano. La ocupación de los murciélagos probablemente ocurrió en un período climático relativamente seco, ya que el guano aparece sin niveles de sedimentos alóctonos que impliquen un flujo hídrico desde el exterior.

- A continuación el clima pasó paulatinamente a un régimen más húmedo, incrementándose la infiltración a través del techo, pero sin llegar a generar un riachuelo interno que pudiera erosionar el depósito de guano. Se inicia un proceso generalizado de crecimiento de espeleotemas de calcita, que llega a tapizar las paredes, techo y piso, formándose la costra de espesores centimétricos a decimétricos que cubría el guano. La fuerte infiltración probablemente indujo a la disminución o abandono de la colonia de murciélagos.

El nivel superior y más reciente del guano (muestra IN1), tiene una edad de 32,2 ka (37 – 29 ka) AP, que puede representar el inicio del cambio climático señalado, de seco a húmedo.

 

Cueva Ricardo Zuloaga

Las siete edades de esta cueva permiten una gama de interpretaciones aplicables a diversas disciplinas, a saber:

Paleosismología

El nivel con fragmentos de rocas asociados con huesos de murciélagos (nivel G5, muestra RZ4), se interpreta que fue debido a un evento sísmico de gran magnitud que hizo desprender los fragmentos meteorizados de cuarcita y mármol del techo y paredes. Este paleosismo ocurrió hace 9.300 ± 60 años antes del presente (a A.P.), pasando a ser la primera determinación de un paleosismo de la región central del país. En los demás niveles de guano también se encuentran dispersos algunos fragmentos de rocas pero en pequeña cantidad. El gran terremoto de 1812 no produjo el desprendimiento de fragmentos en cantidades suficientes como para formar un estrato discernible.

En Venezuela se han realizado diversos estudios paleosismológicos. En uno de ellos se presentan edades por 14C que evidencian rupturas recurrentes a lo largo de la Falla de Oca en el occidente del país, en edades de 7.755, 6.240 y 1.945 a AP (Audemard, 1996).

 

Paleoecología - antropología

Se disponen de tres edades relacionadas al período de ocupación de la cueva por guácharos:

Muestra Edad Incertidumbre

(a DC) (desde – hasta, a DC)

RZ2 Semillas 890 805 - 975

RZ1 Nidos 910 800 - 1020

RZ3 Rama recta 955 880 - 1030

Las tres muestras aportan edades cuyos intervalos de error se solapan. El único y limitado espesor del nivel de semillas regurgitadas por los guácharos (RZ2) indica que las aves habitaron la Cueva una sola vez y esto ocurrió durante los siglos IX y X de nuestra era. En las altas cornisas de la cueva están visibles unos 20 a 30 nidos abandonados.

La muestra RZ3 ha sido interpretada como un garrote de cacería de guácharos, similar a los utilizados por los Barí en la Sierra de Perijá, quienes construyen empalizadas en las bocas de las cuevas para obligar a las aves a pasar por un sitio estrecho, donde son golpeadas (Viloria et al., 1989). La cacería de guácharos en la Cueva Ricardo Zuloaga pudo haber sido fácil, bastando con esperar su paso por la estrechez de la galería principal cerca de la boca superior y golpearlos con una vara como la encontrada. Para colectar pichones de los nidos más altos, hubiese sido suficiente con traer largas pértigas.

Dentro de la cavidad se observan ramas rectas de varios metros de longitud y de hasta un decímetro de diámetro, pero hasta que no se obtengan más edades, no sabremos si fueron introducidas originalmente por indígenas cazadores, o más recientemente por individuos que se han dedicado a vandalizar la cueva, colectando las estalactitas ubicadas a cierta altura. Debe notarse que en la superficie de la Galería del Arpa, se observan semillas regurgitadas por guácharos, que al igual que la rama fechada, no presentan evidencias visibles de haber sido degradadas, lo cual indica que la madera puede preservarse bien en este ambiente relativamente seco y rodeada de un material polvoriento de alto contenido de yeso, como lo es el guano descompuesto.

En forma muy especulativa pudiera pensarse que las aves abandonaron la Cueva por el efecto combinado, de la dificultad de acceso por la estrechez de la galería y por el estrés debido a la cacería. Hay que recordar que una galería de un diámetro de 1,5 m limita severamente la posibilidad de vuelo simultáneo de aves de cierta envergadura como lo son los guácharos, lo cual está reflejado en el listado de cavidades habitadas por esta ave, que suelen ser amplias (Bosque, 1986).

Los guácharos han seguido habitando en otras cuevas cercanas, como en la Cueva de los Carraos o del Peñón de las Guacas (Mi.14), mientras que en El Encantado se extinguieron a fines del siglo pasado o a comienzos del presente (Urbani, 1998). Según testimonio del Sr. Juan Blanco (1906-) habitante de la zona de El Encantado, la tradición ancestral de cacería de guácharos continuó hasta las primeras décadas del presente siglo en la Cueva de los Carraos, donde los cazadores construían largas escaleras de bambú para superar los farallones y poder acceder a la Cueva. Galán (1981) y Viloria et al. (1989) han documentado las técnicas de cacería del ave en la zona de Caripe y Perijá, respectivamente.

 

 Paleoclimatología

- Con las cuatro determinaciones del perfil de guano (RZ2,4,5,6), se puede calcular la tasa de sedimentación del guano (Fig. 7). Los resultados se han redondeado a dos cifras significativas:

Profundidad (m) Edad (a AP) Tasa de

sedimentación

Desde hasta   Desde  hasta  (cm/siglo)

 0 -0,75  0  1.060   7,1

 -0,75  -1,35  1.060  9.310 0,73

 -1,35 -2,45  9.310 12.750   3,2

 -2,45 -3,55 12.750 13.310 20

Con estos resultados, si se utiliza la sección total (355 cm / 133,1 siglos) se obtiene una tasa de sedimentación promedio de 2,7 cm/siglo. Probablemente no sea adecuado comparar la tasa del nivel de 0 a -0,75 m con las cifras de los intervalos más profundos, debido a que en los primeros 25 cm el guano está muy fresco, tiene menor densidad y está poco biodegradado, además éste nivel esta parcialmente afectado por el caminar de los visitantes. En consecuencia, si no se toman en cuenta los 75 cm más superficiales (280 cm / 122,5 siglos), se determina una tasa de sedimentación promedio de 2,3 cm/siglo para todo el resto de la sección.

En el guano de los primeros 25 cm (G1, Fig. 5) se observan restos de insectos y se identifican los minerales hidroxilapatito y struvita, mientras que en los niveles más profundos, a simple vista y bajo la lupa no se observan fragmentos orgánicos y la asociación mineralógica se estabiliza con una combinación anhidra de hidroxilapatito, whitlockita, yeso y otros minerales minoritarios (Fournier & Urbani, 1998).

Hace 12.750 a A.P. se registra una disminución de un orden de magnitud en la tasa de sedimentación del guano, variando desde 20 a 3,2 cm/siglo. Esto puede atribuirse a un cambio climático de un régimen húmedo a condiciones de aridez, lo cual haya hecho disminuir el tamaño de la colonia de murciélagos, al haber menor abundancia de insectos para su alimentación. Esta observación aproximadamente coincide con el período de aridez ocurrido en la cuenca del Lago de Valencia (Salgado-Labouriau, 1980) y en los Andes Venezolanos (Shubert, 1988, 1989a,b; Schubert & Rinaldi, 1987; Rull, 1996) que abarca entre 13.400 y 11.500 a A.P.

Adicionalmente a razones paleoclimáticas, las variaciones en la tasa de sedimentación pueden estar adicionalmente influenciadas por cambios en las características morfológicas de la Galería de los Murciélagos. Probablemente ésta pudo haber sido mayor que la actual, hasta cierto momento en que algún paso estrecho se haya colmatado por la solifluxión del guano, haciendo disminuir su volumen y por ende el tamaño de la colonia. Igualmente los murciélagos pueden haber migrado a otros sectores de la Cueva, sobre esto cabe tener en cuenta que en la parte terminal de la Galería del Arpa, hay otro gran cono de guano descompuesto que proviene de alguna galería no accesible para los espeleólogos, que contiene o contuvo una gran colonia de murciélagos.

Para un futuro cercano se ha planificado la obtención de edades en otras cuevas del norte de Venezuela, con gruesos perfiles de guano.

 - Interesa adelantar los resultados de un trabajo en preparación por la profesora Nuris Orihuela (UCV) y sus colaboradores, quienes utilizando métodos geofísicos de resistividad, en el centro de la Galería del Arpa determinaron un espesor de unos 10 m para el depósito de guano descompuesto. Si usamos la tasa promedio de sedimentación previamente calculada, se puede estimarse tentativamente la edad de la base de este depósito, resultando en unos 78 ka A.P. (1000 cm espesor / 2,3 cm/siglo = 44 ka, más la edad del tope de la sección que es de 34 ka A.P.). En consecuencia, para ese momento la cueva ya estaría inactiva y desde suficiente tiempo atrás, como para que los quirópteros la hubiesen colonizado en forma masiva, probablemente con una Galería de los Murciélagos, en condiciones morfológicas de “cueva caliente” similares a la actual. Debe dejarse bien claro, que debido a la gran variación de las tasas de sedimentación medidas, estos cálculos sólo constituyen una estimación del orden de magnitud, pero indudablemente muestra la importancia de poder contar con la edad en que el río Guaire dejó de circular por la Cueva, ya que esto permitiría calcular la tasa de profundización del cañón que forma el Río en el Peñón de Las Guacas.

- La muestra de guano colectada bajo la gruesa columna y costra estalagmítica de la Cueva Ricardo Zuloaga (RZ7), tiene una edad de 34,4 ka AP (37,1 - 32,4), que se solapa con la edad de la Cueva del Indio [32,2 ka AP (37,1 - 29,2)], para una configuración similar de guano cubierto por una costra estalagmítica. Estos datos se refuerzan entre si, confirmando un posible cambio de régimen climático, de árido a muy húmedo, hace unos 32-34 ka AP.

Tanto en altas latitudes del hemisferio norte como en la zona del Caribe, esta edad corresponde a un período interstadial entre dos pulsaciones de la glaciación Wisconsin, Würm, Weichsel o Mérida (nombre variable según la región estudiada), que en forma global se caracterizó por un clima relativamente cálido-húmedo (Lauritzen, 1995). Este mismo período corresponde al ciclo eustático Q7 (Fig. 8), es decir de ascenso de nivel del mar (Beard et al., 1982).

 

SUMARIO Y CONCLUSIONES

Con las edades aquí presentadas es posible adelantar las siguientes interpretaciones, algunas muy preliminares:

- Los guácharos habitaron la Cueva Ricardo Zuloaga entre los siglos IX y X de nuestra era y posiblemente fueron cazados por los indígenas. El ave se distribuía en toda la galería principal, desde cerca de la boca superior hasta el salón inferior, donde todavía se ven los nidos.

- Hace 9,3 ka AP ocurrió un sismo de gran magnitud en la zona de Caracas, probablemente mayor que el sismo histórico de 1812.

- Hace unos 32 a 34 ka AP ocurrió un cambio climático significativo, pasando de condiciones climáticas relativamente áridas a más húmedas, de manera que las cuevas entraron en una etapa de gran crecimiento de espeleotemas.

Las cuevas constituyen lugares privilegiados para mantener el registro de cambios climáticos del Cuaternario, por dicha razón en la última década se han incrementado los trabajos en este campo de investigación (e.g: Lauritzen 1995; Lauritzen & Onac, 1996; Onac & Lauritzen, 1997). En Venezuela este es el primer intento en esta dirección, que espera continuarse con el convenio establecido entre la SVE y la Universidad de Bergen, Noruega.

 

AGRADECIMIENTOS

Se agradece a Francisco Herrera, Luis Melo y Herbert Fournier, quienes ayudaron en las excavaciones, así como a todos los miembros de la SVE y estudiantes de la UCV que participaron en las actividades de campo. A la profesora Nuris Orihuela por sus trabajos geofísicos. A la Dra. Erika Wagner y M. Rinaldi por haber suministrado separatas de trabajos de Carlos Schubert. Muy en especial a Rafael Carreño, Francisco Herrera y Bernardo Urbani por las sugerencias y comentarios, así como a dos árbitros anónimos. Este trabajo fue financiado parcialmente por el CDCH-UCV, proyectos no. 95-804356 y 08-13-3629-95.

 

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LEYENDAS DE FIGURAS

(Pueden ser solicitadas al autor)

Fig. 1. Distribución de los cuerpos de mármol de la Fase Zenda de la Formación Las Brisas al sureste de Caracas. Modificado de Urbani et al. (1997). 1: Cueva del Indio. 2: Cueva Ricardo Zuloaga.

Fig. 2. Plano de la Cueva del Indio (Mi.24). La flecha grande en el corte A-B ubica la sección de la Fig. 3.

Fig. 3. Sección vertical del guano y la colada estalagmítica de la Cueva del Indio. Símbolos = El asterisco indica la ubicación de la muestra IN1, 1: roca caja, 2: colada estalagmítica, 3: zona de minerales secundarios en la interfase entre la roca caja y el guano, 4: guano de murciélagos parcialmente descompuesto indicando su estratificación, 5: galería.

Fig. 4. Plano de la Cueva Ricardo Zuloaga (Mi.42). El sitio C localiza el perfil de guano de la figura siguiente.

Fig. 5. Perfil estratigráfico del guano en el sector C de la Cueva Ricardo Zuloaga. Los asteriscos indican la posición de las muestras analizadas por radiocarbono.

Fig. 6. Sección de un sector de la Galería del Arpa de la Cueva Ricardo Zuloaga. Se utilizan los mismos símbolos de la Fig. 3. El asterisco ubica el sitio de recolección de la muestra RZ7.

Fig. 7. Gráfico de profundidad vs. edad del guano en el perfil de la Cueva Ricardo Zuloaga. Se muestran las tasas de sedimentación.

Fig. 8. Cambios eustáticos del nivel del mar en los últimos 100 mil años, los símbolos + y – indican niveles altos y bajos respectivamente (tomado de Beard et al., 1982). Se indica el clima generalizado, así como la posición del cambio climático registrado en las cuevas estudiadas.


NOTAS DIVERSAS

 

· Se les recuerda a todos los que quieran que les sean analizadas gratuitamente muestras de minerales de cavidades naturales o articifiales por difracción de rayos X, pueden enviarlas a la SVE (Apartado 47334. Caracas 1041A. Venezuela). Las muestras no necesitan ser mayores a ½ cm³, por lo tanto pueden mandarse por correo normal. En todos los casos favor indicar en el sobre “Contiene muestras minerales para fines científicos. Sin valor comercial”. A menos que haya alguna razón especial, favor no enviar muestras constituidas por calcita, la cual se reconoce fácilmente por su efervescencia al echarle unas gotas de ácido clorhídrico (muriático) diluido.

 

· Favor imprimir este Boletín e incluirlo en la Biblioteca de su agrupación espeleológica. Igualmente se agradece distribuirlo ya sea por correo electrónico o correo normal a todas las personas a las cuales pueda serle de interés.

 

· URGENTE: Se solicitan contribuciones de cualquier índole. De ser posible envíe los archivos en disquete o por email (urbani@cantv.net). Hasta la fecha el Coordinador de esta Comisión no ha recibido ningún material de sus corresponsales de América Latina y el Caribe, por ello sólo se ha limitado a divulgar trabajos de Venezuela.

 

· Se AGRADECE al Director de la Escuela de Geología, Minas y Geofísica de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, por facilitar los medios de reproducción y envío por correo de este Boletín.